Mi experiencia en Europa

Volví a casa y quiero contarles un poco de mi experiencia en Europa. El día que salimos para el aeropuerto, mis primos fueron a despedirnos. Fue re lindo y hablamos hasta que hicimos el check in. Mientras esperábamos el avión destino a Buenos Aires saqué un par de fotos y hablé un rato por facebook con amigos. Después de un rato subimos al avión y cambiamos de lugar. Un hombre nos dijo que era mala suerte y mi prima se puso supersticiosa, fue gracioso. En mitad del vuelo nos sirvieron para comer un alfajor, unos snacks de queso y unas galletitas de limón. Estaba rico pero personalmente prefiero que me sirvan sándwiches (jajaja). En caso de que se pregunten con quien viajé, fue con Aerolíneas Argentinas. Cuando llegamos a Buenos Aires me dijeron “vos no trajiste maleta entonces” y yo me quedé como “WHAT? Si traje”. Tuvieron un error y les figuraba que mi valija no existía. Después chequearon la parte de atrás de mi ticket de vuelo y tenía otro nombre. Decía que mi valija iba  a Barcelona. Estuve como dos horas temiendo estar en Roma sin mis cosas pero por suerte encontraron mi maleta y la ubicaron bien.

El viaje a Roma fue casi interminable. Dura aproximadamente 13 horas y fue un poco molesto. Por lo general en los vuelos largos pasan películas para matar el tiempo. Sólo pusieron dos películas en el viaje y ninguna fue de mi gusto (Los Croods y Hermosas Criaturas). La comida no me gustó mucho porque no soy de comer verduras pero no era fea, simplemente no era de mi agrado. Creo que lo único que me molestó del viaje fueron unas Italianas que se sentaron adelante mío que les hacían la contra a las azafatas sacándose fotos y usando el celular. En mi opinión, unas pendejas bárbaras. Podrían habernos expuesto a mucho.

Cuando llegamos a Roma fuimos directo a buscar las valijas. La mía fue la que más tardó en aparecer pero apenas la vi me sentí tranquila. Eran aproximadamente las cinco de la tarde y los de Europamundo nos alcanzaron al hotel. Europamundo es la empresa que contratamos para las excursiones y todo eso. La verdad todo salió muy bien y puedo recomendarla por si planean hacer algún viaje a Europa.  Llegamos al hotel casi a las siete de la tarde. Lo primero que hicimos fue tirarnos un ratito a la cama a “descansar” y hablar con nuestra familia. Cenamos unos sándwiches y nos acostamos a dormir porque estábamos muertas de sueño. Al día siguiente bajamos al primer piso para desayunar. Muy bueno el desayuno, había de todo para comer. Facturas, pan, tostadas, jamón, queso, panceta, huevo revuelto, mermelada, yogurt, etc. Yo casi siempre me preparaba sándwiches de jamón y queso con café y jugo de mandarina. Cuando terminamos de desayunar fuimos a la recepción a preguntar cuando comenzaba la excursión y nos dijeron que el primer día era libre. Ese día caminamos por la zona y conocimos un par de lugares. Me acuerdo que comimos pizza en un bar que quedaba a dos cuadras. Para mí fue la mejor pizza que probé en mi vida, Era bien finita pero me gustó porque podía apreciar tanto el sabor de la masa como el de la salsa y el queso. Fue perfecto. Después probamos el helado (cosa  con lo que insistía mi primo porque – pos si no sabían – el helado también es creación Italiana). La verdad es que el helado de chocolate es probablemente el más rico. Ese día no caminamos tanto pero igual me salieron dos ampollas en los pies. Me quería morir porque si empezaba así el primer día no quería ni imaginarme del resto. Esa noche fuimos a otro restaurant y pedí espaguetis: exquisito.  Esa noche dormí bastante bien.

Al día siguiente nos despertamos alrededor de las cinco y media. A las seis y media ya estábamos desayunando y a las siete nos encontramos con Andrés, el guía. Nos dijo que por ese día íbamos a estar con Gema, muy buena onda también. A la mañana – después de la vista panorámica - fuimos al vaticano. Déjenme decirles que es muy lindo pero si deciden recorrerlo realmente deben tener ganas. Es muy largo el trayecto, yo creo que estuvimos caminando durante dos o tres horas sin parar. Así que ¡estén preparados! Me gustó mucho. Sepan que deben ir vestidos de manera adecuada. No se puede ir con remeras que sean sin mangas y mucho menos con algo por arriba de las rodillas. Dentro se puede sacar fotos sin flash a todo menos a la capilla Sixtina. Lo bueno es que entras y para salir no tenes que volverte por el mismo camino ya que hay dos salidas. Después del largo recorrido nos sentamos en un local que quedaba a dos cuadras más o menos. Yo comí ñoquis y tomé una coca cola. Los ñoquis estaban rico pero a mi mamá le salían mejor (ja ja ja). Nos habían dio que recibían tarjeta de débito pero cuando mi mamá se la dio le dijo que no, que sólo se podía pagar en efectivo. Nos queríamos morir. Mientras nos quedamos ahí mi mamá fue a una casa de cambio pero le dijeron que si había depositado pesos no podía extraer euros. Llegó de nuevo al local y fue tal la desesperación que el dueño nos dijo que no había problema, que nos dejaba todo a 20 euros que es todo lo que teníamos a mano en ese día. Después nos encontramos todos en nuestro punto de encuentro y nos preparamos para ir a el recorrido de palacios, plazas y fontanas. Yo estaba súper feliz porque me moría  por ir a la fontana di Trevi. La vi en películas como Lizzie y en Elsa y Fred, me encantó. Recorrimos y recorrimos y finalmente llegamos a l fontana di Trevi. Es hermosa, déjenme decirles. No sólo es más grande de lo que pensé, te quita el aliento. Tiré dos monedas que tenía a mano y filmé, saqué fotos con mi prima, etc. Fue hermosos y me encantaría regresar a Roma. Después fuimos al Trastévere que es un barrio “animado” de la ciudad, conocido por sus pequeños restaurantes. Cenamos tortellini con salsa, costeleta de cerdo con papas fritas y tiramisu. Todo muy rico, la verdad. A esa comida ya la teníamos pagada por la media pensión así que sólo nos preocupamos por comer (JAJAJA).

Al día siguiente lo tuvimos libre y aprovechamos para caminar por la zona y ver nuevos restaurantes y tiendas de ropa. Estuvo muy bueno y relajado ese día. Si no me equivoco almorcé fideos con salsa y a la noche comí un sándwich de jamón y queso. El chico que trabajaba en el hotel era bastante lindo. Nos dijo que era mitad italiano/alemán. Nos trató re bien y por suerte hablaba también español e inglés. 

Al día siguiente salimos para Pisa. Nos advirtieron que tuviéramos cuidado con los carteristas y con algunos vendedores que decían “regalarte” algunas cosas y después exigir que lo pagaras. Esa parte se pasó rápido porque fuimos a almorzar a un restaurant que quedaba a dos cuadras de la torre inclinada, más conocida como la torre de Pisa. Almorzamos lasagna, carne de pavo con papas fritas y también nos sirvieron ensalada con pescado pero yo no puedo comer pescado. Lo peor es que me gusta pero me cae mal y me tira a estar dos días completos en la cama descompuesta. De postre hubo tiramisu helado, excelente. No sé si saben que yo amo el tiramisu y es uno de mis postres favoritos junto con la selva negra. Sacamos fotos en la torre de pisa, en la capilla y en dos zonas más. Era muy lindo todo la verdad. Y mientras nos preparamos para un viaje de horas hacia la capital de Piamonte, Torino.  Esa noche recorrimos un poquito Torino y cenamos pizza y tiramisu. ¿Les dije que amo el tiramisu?

A la mañana siguiente abandonamos Italia y cruzamos el túnel Mont Blanc, la más alta cumbre de los Alpes. Estuvimos rodeados por un paisaje de cumbres de nieves eternas, fue hermoso. No estuvimos demasiado porque íbamos camino a Ginebra y luego París. Creo que me enamoré de ginebra, es super lindo. Aunque estuvimos con suerte cuatro horas, me encantó. Almorcé espaguetis con coca cola, no recuerdo el nombre del restaurant pero quedaba cerca de una capilla y las personas que atendían eran una familia española por lo que no tuvimos problemas con el idioma.  Pasamos por Rolex donde nos dieron un ticket para retirar una cuchara. Re bonita la verdad, después voy a subir foto así la ven. Con el simple hecho de entrar con ese ticket te daban la cuchara, no hacía falta comprar nada. Cuatro horas más tarde estábamos en París. Lo primero que hicimos al llegar al hotel fue configurar internet para hablar con nuestra familia pero no funcionaba mucho. Después salimos a caminar buscando un restaurant ya que eran casi las diez de la noche y nos sentamos a comer pizza.

A las siete y media nos juntamos para ir a Versalles. Mientras yo hacía la fila para entrar, mi mamá y prima compraban las entradas. El palacio es hermosos y los palacios aún más. Si tienen la oportunidad de ir, háganlo, es precioso.  Les diría que comimos ese día pero no recuerdo. Lo bueno es que no me puedo quejar de nada de lo que comí en estos días, todo fue muy rico. Hicimos una visita panorámica y paramos frente a la Torre Eiffel para sacar un par de fotos. La verdad es que es mucho más grande de lo que parece y te pone la piel de gallina al verla. Creo que es algo con lo que todos soñamos y una vez que estamos al frente ¡wow! Esa noche nos re arreglamos para ir a Montmartre que es un barrio bohemio de París. Tuvimos que subir en fonículo para ir a ese barrio. Si no saben lo que es no se preocupen que yo tampoco sabía. Es como una cabina donde entran un par de personas y sube hasta arriba. También se podía hacer caminando. La vista desde arriba es increíble ya que se ve casi toda la ciudad. Hay una capilla super bonita y muchos restaurants. Nosotros teníamos la media pensión pagada así que comimos. La verdad es que hicimos un grupo bastante lindo y los que no tenían pagada la media pensión subieron a comer con nosotros también y se sentaron a nuestro lado. Nos sirvieron una torta de jamón y queso que no comí porque no soy muy fanática del queso. Después nos sirvieron una costeleta con papas, todo muy rico. Y comimos una tarta de chocolate. Después de eso nos preparamos y nos encontramos en el punto de encuentro que era a unas cinco cuadras de aquel barrio. Nos subimos al bus y nos dejaron a los que íbamos a la siguiente excursión: Moulin Rouge. Por suerte y gracias a dios, nosotros tuvimos la suerte de ir. Empezamos a hacer la fila a las diez de la nochey entramos alrededor de las once, once y media. La ubicación era re linda. Era como un bar con escenario grande ya que había varias mesas. Nos sentamos a unas cinco mesas de escenario. A los cinco minutos nos empezaron a servir champagne. La entrada viene con media botella de champagne incluida. ¿Qué es más francés que tomar champagne y estar en Moulin Rouge? La verdad es que yo casi nunca tomo porque no me gusta el alcohol pero esa noche si tomé., sobretodo porque era gratis y teníamos sed. Comenzó el show y la verdad es que me encantó. Hay baile, música, animales en vivo, piscina, hasta un ventrílocuo había. Sin duda el espectáculo de variedades más completo que vi y lo disfruté bastante. Tal vez no me sorprendí demasiado porque me hizo recordar a un show que había visto la vez anterior en Argentina y además pensé que sería mucho mejor porque mis expectativas suelen ser demasiado altas pero sin dudas fue excelente y valió la pena verlo. De todas formas sigo pensando que es un show para ver una vez en la  vida y no todas las veces que uno va a París. Es hermoso, si, pero no pienso perder todo mi dinero en un espectáculo (JA JA JA). Pero si tienen la oportunidad de verlo y las ganas les sobran, háganlo que si es un espectáculo lindo y sin dudarlo, uno de los espectáculos que más disfruté. Parece que no termina nunca.

El día siguiente nos despertaron un poco más tarde y a las ocho y algo ya empezó la excursión. Fuimos hasta el Louvre pero nosotros no entramos, nos quedamos viendo locales y comprando recuerdos y regalitos para nuestra familia. (Antes de olvidarme les cuento que en Francia es común pagar para entrar a los baños. En este caso era obligatorio pagar 1 euro con 50 para poder utilizarlos. A mí personalmente me parece estúpido tener que pagar por una necesidad básica como ir al baño por lo que no pagué y esperé a la parada de la vista panorámica donde nos tomamos un café y fuimos al baño tranquilamente y sin tener que pagar). Nos dieron un descuento para una perfumería que se llama Benlux (queda frente al Louvre). Les voy a contar mi experiencia personal. No sé si saben que por lo general acá en Argentina cuando uno va a comprar a una perfumería hay perfumes de todo el mundo y no sólo de acá. Como hay algunos perfumes que ya no llegan gracias a la divina presidenta que tenemos que sólo deja pasar ciertas cosas al país, decidí que al viajar buscaría los perfumes e Taylor Swift y compraría el que más me gustase. Entonces fui a Benlux y pregunté por esos perfumes. Me dijeron que no los tenían. Pregunté por uno de Avril Lavigne y me contesto algo que se puede interpretar como “Mira pendeja, todos los perfumes que me pedís son americanos no franceses”. ¡Que bien que atienden a los clientes! ¡Le hacen una propaganda bárbara! Yo creo que sinceramente tienen que tratar de otra forma a las personas porque hay diferentes maneras de decir “ no tenemos ese producto” y sin dudas eligió la peor sino no les estaría contando mi experiencia para que no vayan y no se coman un garrón. Yo les recomiendo que no vayan a ese lugar si quieren que los atiendan bien. Creo que el respeto hacia los demás es esencial y en aquel lugar no lo van a encontrar. Cuando me respondió así le dije que me lo podría haber dicho de otra manera y la dejé hablando sola. Sin dudas si vuelvo a ir a París alguna vez, a donde menos iría es a Benlux. Después volvimos al hotel ya que no hicimos las excursiones extra (si, había que pagar aparte). Salimos a almorzar y fuimos a un lugar que no quedaba a más de tres cuadras del hotel. Yo pedí una hamburguesa King con tomate y queso. Venía con papas fritas y gaseosa a elección. La verdad es que la hamburguesa era gigante y me llenó bastante. Después de almorzar caminamos bastante y recorrimos locales. Me compré unas zapatillas negras que tiene tachas al costado. Me encantan. Después del paseo comimos helado en otra tienda y la verdad estaba bastante rico también. Descansamos, nos bañamos y a la hora de la cena salimos a comer. Yo comí lo mismo que en el almuerzo porque me encantó (cuando me gusta algo, me obsesiono jajaja).

A la mañana siguiente salimos para el norte de Francia. Visitamos un Bunker en Eperlecques. Queda en medio de un bosque y es donde se tiraron los misiles V1 y V2 hacia el Reino Unido los primeros cohetes en la investigación espacial. La verdad es que estuvo muy bueno y a más de uno le puso la piel de gallina (a mi no porque mucho corazón no tengo). Vimos varias bombas y demás, estuvo bastante bueno aunque a mi mamá no le gustó y le pareció demasiado tétrico, no veía las horas de irse. Yo creo que esta bueno ir para aquellas personas que saben mucho de historia y les emociona estar en lugares específicos. Capaz que a más de uno de ustedes les gustaría pasar por ahí. Después de esa excursión que tenía la entrada incluida, tomamos un ferry que cruza el canal de la mancha. Era enorme y estaba muy bueno. Tenía tragamonedas para jugar, una zona de shopping donde había perfumes, ropa, libros, revistas, chocolates, recuerdos, etc. Y ¿saben qué? ¡Estaban los tres perfumes de Taylor Swift! Primero agarré el último perfume que se llama Taylor. No me gustó, tiene olor a remedio. Después noté que Wonderstruck Enchanted estaba vacío y le pedí a un señor que trabajaba ahí si no podía darme uno lleno para probarlo. Les juro que está muy bueno. Es dulce y suave a la vez. Me hace acordar a caramelos. Me lo compré y juro que sólo voy a usarlo en ocasiones especiales como Navidad, Año nuevo, mi cumpleaños, etc. Almorzamos arroz con pollo y curry. Estaba muy bueno pero muy picante. Nosotros en Argentina no estamos tan acostumbrados a la comida picante. Tomé agua ese día y comí selva negra de postre. Super rico. Si tienen la oportunidad de viajar en un ferry, háganlo. Es hermoso. Sacamos fotos en la cubierta, la vista te dejaba sin habla. Lo gracioso de estar ahí es que cuando caminas te moves de un lado a otro y parece que estas borracho. Con mi prima nos reíamos y dábamos mal impresión al doble. En una hora y media, casi dos, llegamos al otro lado y después de una hora en bus llegamos a Londres. No puedo explicarles lo feliz que me sentía. Mi mamá dice que cuando yo era chica yo decía con certeza que iba a ir a Londres y era algo que yo deseaba con ansias. Yo no me acuerdo mucho pero a las ganas de ir si se que las tuve siempre. Me parece un lugar precioso ya de haberlo visto por foto y les puedo jurar que estar ahí no me decepcionó para nada. Es hermoso y me encantaría ir de visita de nuevo y si es posible, a vivir. Les juro que me sentí tan diferente, sentí que en aquél lugar encajaba – cosa que no me sucede en Argentina ya que siento que soy bicho de otro tarro. Ese día apenas llegamos estuvimos en la habitación tratando de conectarnos a internet. Tuve que llamar a recepción para que me explicaran bien que hacer y finalmente pude. Avisé que ya estábamos en Londres y que saldríamos a comer afuera. Nos juntamos una hora después en recepción con una señora de Montevideo, muy buena onda la verdad. Salimos a caminar y nos sentamos a comer en un McDonalds donde pedí un bigmac. Tengo tres observaciones para comparar con el McDonalds de Argentina. 1ero cuando pedís “Quiero la hamburguesa sin pickles” te la preparan sin pickles. 2do la gaseosa es más grande. 3ero el combo incluye papas fritas pero no tamaño pequeño sino mediano. En pocas palabras, nos están choreando en Argentina sobretodo porque sale lo mismo casi. En Argentina una hamburguesa esta como a $40 pesos y allá en Londres 4 libras. (Ocho pesos Argentinos equivale a un euro mientras que quince pesos equivale a una libra, ustedes sacan la cuenta porque aunque soy buena con matemática, no la uso tan a diario). Mi mamá gastó 8 libras en nuestra cena y quedamos satisfechas. Después volvimos al hotel porque se estaba volviendo muy de noche. Esa noche realmente dormimos (JAJA). Y finalmente llegó mi último día en Londres que fue casi eterno. Tuvimos una visita panorámica con un chico que vivía en Londres. La verdad no sé si era inglés pero físicamente si parecía, lo que si me llamó la atención fue  lo bien que hablaba español.  Nos explicó todo super bien e hicimos dos paradas. La primera fue a una cuadra del Big Ben que algunos conocen como la torre del reloj. Es precioso. Nos sacamos un par de fotos allá. Fuimos al baño donde también se tiene que pagar con monedad de 50 centavos. Como no tenía a mano y no había quien controle ¡Pasé por debajo de la puerta y me metí al baño sin pagar! Como bien les dije antes, no pienso pagar por eso.

Volvimos al bus y hicimos nuestra siguiente parada a dos cuadras del palacio de Buckingham. El palacio es super bonito y tuvimos la suerte de ver el cambio de guardia. Hubo una orquesta, estuvo bastante bonito. La reina no estaba en casa y a eso lo podíamos saber ya que estaba la bandera de Reino Unido. Nos explicaron que cuando hay una bandera con cuatro cuadrados significa que si está en casa. De ahí fuimos a comprar unos regalitos y luego cruzamos el Green Park para buscar la avenida Picadilly que es una de las avenidas principales de Londres. Nos indicaron re bien (o mejor dicho, me indicaron re bien. Contaron con mi ayuda en Londres ya que hice traductora no sólo a mi prima y mamá, sino al grupo con el que nos encontramos en Picadilly Circus) Nos dimos cuenta de que estábamos en la avenida Picadilly cuando vimos las pantallas gigantes y reconocimos Lillie White (donde venden remeras de todos los equipos de futbol y si, son oficiales. Tiene seis pisos y les recomiendo ir porque hay de todo). Después fuimos a comer a McDonalds todos juntos. Les cuento que allá, tanto en Italia como en Londres, la gente no reserva mesas para comer y por ahí se sienta gente que ni conoces al lado. En Italia durante los desayunos conocimos a un par de personas y en Londres ese día conocimos a dos ingleses que nos preguntaron si alguien estaba en esos asientos. Re buena onda la verdad, me parece que está buenísimo eso porque conoces a gente de manera espontanea y está muy bueno. Después fuimos a un bar a tomar un americano y comer una torta de chocolate que la sirvieron con una bocha de helado. Estaba riquísimo. Caminamos bastante y hablamos tanto con el grupo, nos encantó. Nos sacamos una foto con los hinchas de Nápoles, muy lindo todo. Nos conocimos más entre nosotros y la pasamos muy bien. Vuelvo a repetir que el grupo que se formó era espectacular.   A las seis y algo nos encontramos con el resto de grupo que venía de la excursión de Windsor y fuimos al barrio de Soho que no quedaba muy lejos de ahí, fuimos a pie. Estaba muy bueno aunque no tengo las fotos yo, sino mi prima que tenía la cámara a mano. Después fuimos a un restaurant donde fui traductora de nuevo (JAJAJA) nos sirvieron ensalada y de segundo plato milanesa de pollo con papas. Muy rico todo la verdad. De postre cheese cake, super rico. Ya les dije, de la comida no puedo quejarme. Ese fue mi último día en Londres ya que al día siguiente sólo desayunamos y fuimos al aeropuerto con un transfer. El viaje a Madrir lo hicimos con Air Europa. Les cuento que el servicio comparado con Aerolíneas Argentinas me pareció pésimo. Sólo nos sirvieron un vasito de agua y para comer o tomar otra cosa había que pagar. Me pareció mala la atención y las azafatas eran re mala onda. Cuando llegamos al aeropuerto de Madrid comí un sándwich de bacon y queso con doritos y una coca cola. Muy rico. Después nos dijeron que el vuelo estaba atrasado y probablemente estaríamos más tiempo esperando. Lo esperamos unas… tres horas más. A la tarde me comí otro sándwich de bacon con queso y tomé agua. No compré nada en Madrid – hablo de recuerdos. En el vuelo hacia Buenos Aires vi una película que se llama Burt Wonderstone, me gustó. Creo que con esos actores es imposible no reírse, amé como actuó Olivia Wilde. Sigo pensando que tienen que poner más películas porque la espera es larga y no todos nos dormimos temprano y nos levantamos tarde. Yo estuve bastante tiempo despierta sin saber qué hacer y finalmente decidí dormir porque era la única opción que me quedaba. Cuando llegamos a Buenos Aires sólo teníamos una hora para buscar la maleta y pasar por el control de aduana ya que el vuelo a córdoba salía a esa hora. Para nuestra mala suerte no encontrábamos la maleta de mi prima. Fue a reclamar mientras yo seguía esperando y finalmente apareció. Hicimos la fila casi interminable de la aduana y caminamos hasta embalar nuestra maleta. Después tomamos el avión a Córdoba que gracias a Dios no perdimos porque nos esperaron al saber de la demora. Llegamos a Córdoba, llegué a casa y lo primero que hice fue prender la computadora. No hice demasiado ayer, me costó acostumbrarme al horario y dormí casi todo el día. Hasta hoy siento un poco el movimiento del avión así que estoy tratando de volver a “mi vida antes de ti” (LOL). Ahora en un par de horas tengo que ir a buscar a Maxi a la peluquería. Todavía no lo vi desde que volvimos así que estoy emocionada. Sé que él está ofendido porque lo dejamos en un campamento para perritos lindos como él, pero sé que no la pasó para nada mal sobretodo porque un pajarito me contó que hizo muchos pozos… Así que voy a ir a buscarlo allá y lo voy a jugar bastante hasta que me perdone. Perdón si les molestó un post tan largo pero ya que me gusta dar mi opinión y hacer críticas, decidí hacerlo. La verdad es que es un viaje cansador pero es hermoso y vale cada segundo de el. Si tienen la oportunidad de hacerlo, digan si. Les mando un saludo y voy a intentar escribir más en estos días. ¡Saludos!